Por: Alejandro Borja
Chihuahua, Chih., a 19 de septiembre del 2023.- El presupuesto que la Secretaría de Hacienda presentó para el siguiente año, tiene visos de haberse armado con propósitos electorales; para junio del 2024 se prepara una gran borrachera política con deseos de continuidad y la resaca que se avisora es la peor en los últimos 32 años. Los mexicanos vamos a pagar el 3.4 por ciento del Producto Interno Bruto en réditos. Para dar mayor claridad, se pagaran de intereses 1,236 billones de pesos, el 3.7% del PIB; algo así como 134 años del presupuesto estatal de Chihuahua.
El antecedente más cercano es el presupuesto de mitad de sexenio de Carlos Salinas de Gortari, quien en 1991 tuvo un 3.9% en este renglón, fue también año electoral y se tenía que cumplir la orden presidencial de ganar los 300 distritos electorales, para dejar de batallar con la oposición en la Cámara de Diputados; o sea, el plan C de Andrés Manuel López Obrador.
Es difícil dimensionar estas cantidades; vamos a tratar de simplificar: de cada cien pesos que el gobierno federal disponga el próximo año, 14 pesos los pagaremos de intereses. El problema será para Claudia Sheinbaum o Xóchitl Gálvez, quien de ellas resulte ganadora de la contienda, tendrá que pagar la parranda del próximo año.
El presupuesto total del gobierno de Andrés Manuel para 2024, esta en el nivel de 9,022 billones de pesos. La propuesta está en la Cámara de Diputados desde la tarde del viernes.
No se veía desde Salinas
EL llamado “Error de diciembre”, de 1994, cuando recién empezaba el sexenio de Ernesto Zedillo, se generó porque la economía quedó prendida con alfileres y como dijo cínicamente Pedro Aspe Armella: “se los quitaron”. Bueno desde hace 36 años no se planteaba un déficit presupuestal como el del siguiente año, en donde se llegará al 5.4% del PIB, considerando los saldos de la deuda y lo que se planea gastar en el sector público federal; otra vez, un déficit de este nivel no se tenía desde 1988, año de la elección de Carlos Salinas de Gortari…la continuidad de los proyectos políticos salen muy caras a los mexicanos y ni siquiera somos consultados al respecto.
Sólo con deuda se podrá financiar el último año de gobierno de López Obrador, quien lleva presumiendo cinco años, el Tren Maya, la Refinería Olmeca y el Aeropuerto Felipe Ángeles, como grandes proezas logradas sin un solo peso de endeudamiento; bien, para el próximo año se esta planteando un endeudamiento interno por 1,990 billones de pesos y 18 mil millones de dólares.
Rogelio Ramírez de la O, secretario de Hacienda, afirma que la deuda que pasa de un 46.5 del PIB a 48.8%, es manejable…o por lo menos una bronca que no tendrá que enfrentar López Obrador, sino quien venga. Es un presupuesto para asegurar la continuidad de la 4T con Claudia Sheinbaum; para simplificar, como fueron los presupuestos de 1988 y 1991, que son los años que se asemejan a lo que viene. La armó Salinas y la pagó Zedillo.
Marcelo Ebrard se apaga poco a poco
Marcelo Ebrard sigue errático, indefinido, amenaza pero no da el paso. El esperado 17 de septiembre fue lo mismo de sus anuncios de, “en tal fecha voy a hacer un anuncio muy importante”. Cada vez más sólo, con menos atención mediática, anunció que no va por la fundación de un partido, sino por una asociación civil, que presuntamente se llamará “El camino de México”, lo hará sin salirse de MORENA, cuyos estatutos prohiben la creación de asociaciones internas.
Sigue diciendo que no se sale de MORENA “aún”…la verdad es que no hay nada para él afuera del partido de López Obrador. Las cosas se están poniendo feas para el ex canciller, a tal grado que la salida más digna es otra estancia en París por los próximos seis años, esta vez no por la Línea 12 del Metro, ya que ahí sale raspada Claudia Sheinbaum. No, París porque es una ciudad que conoce y disfruta. ¡Ah! inician un recorrido por el país, supongo que para pasar revista a lo que queda de tropa.