Por: La Redacción.
Ciudad de México., a 23 de octubre del 2023.- Hoy, en el Día de la Tartamudez, recordamos a uno de los personajes más queridos de la animación: Porky, cuya característica más distintiva era su tartamudeo. Este icónico cerdito, creado por el ilustrador Bob Clampett, ha dejado una huella imborrable en la cultura pop a lo largo de los años.
La primera vez que vimos a Porky en la pantalla fue en el cortometraje de dibujos animados titulado «I Haven’t Got a Hat», dirigido por Friz Freleng, que se proyectó el 9 de marzo de 1935. En sus primeras apariciones, Porky tenía un aspecto diferente al que conocemos hoy en día y era menos «antropomorfo». Su evolución a lo largo de los años lo llevó a convertirse en un personaje gordito, apocado, tímido y, por supuesto, tartamudo.
El nombre en inglés de Porky, «Porky Pig», proviene de dos hermanos que trabajaban con Friz Freleng y tenían apodos, «Porky» y «Piggy». Aunque inicialmente fue un personaje secundario, el tartamudeo de Porky lo hizo destacar, y pronto se convirtió en un protagonista querido por el público. Sus episodios a menudo concluían con su famosa frase: «¡¡Eso es to… eso es to… e-eeeso es todo amigos!!»
La causa detrás del tartamudeo de Porky se remonta a los primeros días de grabación de su voz. Joe Dougherty, el primer actor que le dio voz, tartamudeaba ocasionalmente, lo que resultaba en grabaciones de la banda sonora que se prolongaban durante horas y tenían que repetirse muchas veces. La solución fue integrar el tartamudeo como parte del personaje, y eso hizo que Porky se ganara un lugar especial en los corazones de los espectadores.
Cuando Mel Blanc, el famoso «hombre de las mil voces», asumió el papel de Porky en 1937, continuó con el tartamudeo como una de las características distintivas del personaje. Blanc explicaba que intentaba usar la tartamudez de Porky como una especie de imitación de los gruñidos repetidos de los cerdos.
Además, introdujo un elemento cómico adicional al personaje cuando Porky no podía pronunciar una palabra sencilla y la reemplazaba por otra más larga y complicada sin dificultad. Mel Blanc dio voz a Porky hasta su fallecimiento en 1989, manteniendo viva la esencia del personaje durante más de cincuenta años.
En su larga trayectoria, Porky encarnó otros tipos de personajes, como un cazador de patos que persigue al Pato Lucas, un explorador en busca del último dodo y más. Su característica indumentaria, que consiste en una chaqueta y una pajarita sin pantalones, se ha mantenido icónica a lo largo de las décadas.
A pesar de ser un personaje de la animación, Porky Pig ha dejado una marca imborrable en la cultura pop y en la conciencia colectiva de generaciones enteras. Su tartamudeo, en lugar de ser un obstáculo, se convirtió en una característica entrañable y distintiva que ha influido en la representación de la tartamudez en los medios.
Por ello, en el Día de la Tartamudez, recordamos y celebramos a Porky Pig y su impacto en la animación y la cultura pop. Y por eso… ¡Eso es to… eso es to… ¡e-eeeso es todo, amigos!