Por: La Redacción.
Ciudad de México., a 3 de marzo del 2024.- De las 117 mil 492 personas que fueron asesinadas en América Latina y el Caribe durante 2023, México registró 29 mil 675 de esos casos, que representan 25% del total.
De acuerdo con el balance anual de homicidios cometidos en la región que elabora la organización InSight Crime, México tiene una tasa de 23.3 homicidios por cada 100 mil habitantes, por debajo de países que el año pasado registraron un aumento de la violencia criminal, como Colombia (25.7), Venezuela (26.8), Honduras (31.1) y Ecuador (44.5). Sin embargo, la tasa de 23.3% está por arriba del promedio de la región, que es de 20 asesinatos por cada 100 mil personas.
No resulta sorprendente que México, hogar de notorios grupos criminales que compiten por el control del tráfico de fentanilo y de personas, tuviera una tasa de homicidios relativamente alta”, indica el análisis.
Aunque la tasa de nuestro país disminuyó 7.6% en comparación con 2022, expertos cuestionan si los datos de 2023 subestiman los homicidios al considerar que las cifras de México son opacas en cuanto a los números y modelos de medición, señala InSight Crime.
A medida que los homicidios han disminuido, las causas desconocidas de muerte han aumentado proporcionalmente, mientras que las muertes por otras causas han permanecido estables”, señala.
De acuerdo con el balance, no está claro cuál es el margen de error en la estimación oficial de homicidios y cuántas de las muertes violentas desconocidas fueron homicidios. “El gobierno no ha sido transparente con la metodología completa, según Samantha Pérez Dávila, economista y experta en políticas públicas enfocada en el crimen organizado en México”, dice la organización.
Los niveles de suicidio y accidentes no han variado significativamente a lo largo de los años”, dijo a InSight Crime. “Mientras que los homicidios están disminuyendo, los eventos cuya intención es desconocida están en aumento”.
En Centroamérica, El Salvador registró la tasa de homicidios más baja de América Latina en 2023, con 2.4 asesinatos por cada 100 mil habitantes, en comparación con los más de 100 per cápita en 2015.
Estos mínimos históricos se producen en el marco de una implacable represión del gobierno de Nayib Bukele contra las pandillas del Barrio 18 y la Mara Salvatrucha (MS13). Las fuerzas de seguridad han arrestado a 70 mil personas —más de 1% de los 6.3 millones de habitantes— desde que comenzó la polémica política de seguridad a principios de 2022, que ha reducido la actividad de las pandillas”, indica InSightCrime.
El año pasado en América Latina, el país con la mayor tasa de homicidios fue San Cristóbal y Nieves, debido a su reducida población, pero también a la violencia entre pandillas. El segundo país que registró el mayor aumento en la tasa de homicidios fue Haití, con un incremento de 126%. Ahí, la violencia de las pandillas se ha descontrolado desde el asesinato del presidente Jovenel Moïse, en 2021.
El tercer país con el mayor incremento fue Ecuador, donde la violencia fue la mayor en su historia y se ha extendido por todo el territorio, con bandas criminales que detonan carros bomba, cometen decapitaciones y exhiben cadáveres de sus rivales en espacios públicos.
Ante el aumento de la producción de cocaína y los altos precios de la droga en Europa y otros mercados internacionales lucrativos, las disputas criminales por las rutas de narcotráfico fueron el principal motor de violencia en Sudamérica durante el año”, dice el análisis.
Destaca que en Colombia, el mayor productor de cocaína del mundo, las organizaciones asociadas al narcotráfico no cesaron los enfrentamientos. “Por su parte, Paraguay y Perú registraron mejoras significativas en los índices de homicidios, a pesar de seguir siendo centros de tránsito y producción de drogas”, afirma.